¿Cómo funciona un separador de grasas bajo fregadero?
Las grasas forman parte de nuestro día a día y no solo en lo que a alimentación se refiere: también tienen una incidencia directa en el vertido de aguas residuales, sobre todo en las próximas a fábricas de conserva, locales de hostelería y emplazamientos similares. La grasa acumulada en el sistema de traslado de aguas puede provocar atascos y roturas, además de favorecer la acumulación de desechos solidificados que impiden a los vertidos fluir con la debida normalidad.
Para evitar que la grasa provoque cúmulos solidificados que obstruya las tuberías y con el fin de asegurar que los líquidos sean vertidos con la fluidez necesaria, la instalación de un separador de grasas en los lugares propensos a verterla al sistema de alcantarillado es fundamental. Dado que es complicado que las grasas dejen de formar parte de las aguas residuales de las ciudades, apostar por un dispositivo que sea capaz de separarlas del resto de fluidos es fundamental para mantener en buen estado la infraestructura del sistema de alcantarillado y depurado de agua.
Las grasas, uno de los quebraderos de cabeza para mantener las tuberías limpias
Las grasas generan habitualmente problemas de atascamiento, malos olores y otros problemas derivados de su acumulación en las tuberías. Por ese motivo, los dispositivos de separación de grasas son herramientas fundamentales para retirar los cúmulos de todo tipo de lípidos en el agua. Lo consiguen mediante un sistema basado en la diferencia de densidades, que aísla las grasas y las acumula para su tratamiento posterior.
La grasa, al ser más ligera que el agua, permanece flotando por encima de ella, lo que facilita su extracción para su posterior tratamiento. El agua que subyace a la capa de grasa es retirada de inmediato y queda completamente aislada de la superficie, que es almacenada para su disolución posterior.
Existen equipos que aúnan varias características para mantener el agua residual lo más pura posible, incluyendo sistemas de retención de lodos además de las grasas. Su implementación permite a las depuradoras trabajar con mayor eficacia, al reducir la probabilidad de sufrir cúmulos de grasa en estas centrales de depuración que impidan mantener el agua limpia y saneada con la frecuencia necesaria.
La grasa genera, además, problemas derivados con otra clase de residuos, como las toallitas higiénicas. Al actuar de aglutinante, los lípidos se pueden adherir, si no son separados antes de que alcancen la red de saneamiento de aguas, a otros desechos indisolubles, formando las famosas bolas de residuos que generan enormes atascos en la red de alcantarillado.
¿Cómo funciona un separador de grasas?
El separador de grasas puede ser instalado en múltiples puntos, pero lo habitual es hacerlo bajo el fregadero, perfectamente nivelado a la salida del sifón, que es el punto donde se puede captar el agua con sus residuos antes de que esta pase a la red de alcantarillado público. En caso de necesitar una solución más drástica o se deseen agilizar las labores de mantenimiento, unir el equipo a la red de aguas sucias con enlaces desmontables estándares.
Los separadores de grasas cuentan con dos entradas de ventilación y dos salidas de tapón que canalizan el agua y la traspasan sin restos de grasa una vez esta ha sido retirada de la superficie del agua. Su mantenimiento no reviste excesiva dificultad, ya que los equipos de polietileno PEH son insensibles a la corrosión y no necesitan de labores específicas de mantenimiento.
Aun así, es importante que, bien el cliente, o bien la empresa especializada, intervenga de manera regular para supervisar la actividad del regulador. Para controlar la cantidad de grasas almacenadas, lo ideal es que esta supervisión se lleve a cabo de manera semanal, con el fin de proceder, en caso de que sea necesario, a la limpieza o retirado de grasas y sólidos.
La mejor solución para la retirada de grasas del agua
Conscientes de la importancia que tiene a día de hoy mantener libre de residuos grasos el agua del sistema de alcantarillado público, empresas como SustraiakGrupo han creado dispositivos específicos centrados en la separación de lípidos del agua para su posterior tratamiento y eliminación. Los dispositivos de esta empresa vasca están fabricados con polietileno de alta densidad (PEAD) y han sido concebidos teniendo en cuenta la normativa EN 1825-1, tratando adecuadamente todas las aguas grises.
Sustraiak Systems, S.L. es una empresa vasca fundada en 1999 para atender la demanda en el suministro de materiales para soluciones integrales en abastecimiento, saneamiento y depuración de agua, material urbano, edificación, industria y riego. Avalada por la experiencia de dos generaciones en fundición dúctil, mobiliario urbano, parques, jardines, juegos infantiles, productos en composite y prefabricados de hormigón, Sustraiak se centra en el principio de colaboración para solucionar todo tipo de exigencias de los profesionales del urbanismo, aunando la funcionalidad de los espacios públicos ciudadanos y de sus infraestructuras necesarias que garanticen su buen funcionamiento.
Acerca de Sustraiak Grupo
Actualmente, Sustraiak dispone en Zamudio de unas instalaciones que abarcan una extensión aproximada de 3.800 m² entre almacén y oficinas, con una capacidad para 1.500 pallets y un avanzado sistema de autoservicio tecnológico que incluye más de 3.000 referencias. Las entregas se realizan en la misma provincia de Bizkaia de manera directa, gracias a la inclusión de una flota propia de vehículos que agiliza el proceso de entrega de los separadores de grasas de Sustraiak.
El equipo multidisciplinar que conforma su plantilla está plenamente capacitado para alcanzar los objetivos de la empresa en torno a calidad, seguridad y sostenibilidad medioambiental. Trabajan actualmente con marcas líderes del panorama internacional con el fin de proporcionar las mejores soluciones del mercado.