Cómo conservar la trufa negra en tu cocina
Uno de los ingredientes que más popularidad está ganando en los últimos años en nuestra gastronomía es la trufa negra. La misma también es conocida en algunos casos bajo el nombre Tuber melanosporum, aunque por su sencillez se le llama casi siempre trufa negra. Mostramos el nombre científico para que lo puedas conocer.
Analizando la trufa podemos ver que destaca por tener un aroma y un gran sabor, lo que hace que sea un ingrediente perfecto para completar muchos platos. Si quieres tener en casa trufa negra y conservarla el máximo tiempo posible, estás en el lugar ideal. A lo largo de esta guía obtendrás los datos que buscas para que la pieza de trufa te dure mucho más tiempo.
¿Qué es la trufa negra?
La trufa negra (Tuber melanosporum) es un hongo subterráneo altamente valorado en la gastronomía por su sabor y aroma intensos. Crece en simbiosis con las raíces de árboles como robles y avellanos, y su recolección es una actividad exclusiva que ocurre principalmente en invierno. Su apariencia es de una forma irregular, de color negro y superficie rugosa, mientras que su interior es de un tono oscuro con vetas blancas. Su sabor es terroso, profundo y ligeramente dulce, lo que la convierte en un ingrediente muy codiciado para platos gourmet.
Debido a su alta demanda y limitada disponibilidad, la trufa negra es un producto caro, y su temporada de cosecha es breve. Para conservar su frescura y propiedades aromáticas, es importante seguir métodos adecuados de almacenamiento, como el uso de aceite, arroz o refrigeración, ya que el contacto con el aire o la humedad excesiva puede deteriorarla rápidamente.
¿Dónde se puede comprar trufa negra?
Actualmente la mejor opción para comprar la trufa negra es comprarla directamente al vendedor para que la envíe a casa. A través de Trufalia.es podrás comprar la trufa negra en conserva. Es una opción realmente interesante porque así la trufa te durará mucho más tiempo. Si la quieres sacar mucho rendimiento, es una de las fórmulas que no te van a decepcionar.
En Trufalia también podrás comprar la trufa fresca si así lo deseas. Esa opción es interesante sobre todo si tienes la seguridad de que vas a usar la trufa en un periodo de tiempo corto. Así evitarás que pierda propiedades y se pueda poner mala. Lo que está claro es que comprar la trufa en un vendedor de calidad siempre te asegurará una buena experiencia. Nosotros te recomendamos Trufalia porque es la opción más conocida y lleva décadas vendiendo este producto. Eso significa que el producto es siempre de calidad, es decir, siempre podrás disfrutar de una buena experiencia. Si miras las opiniones verás que todas son muy positivas, no te vas a llevar chascos.
¿Qué afecta a la conservación de la trufa?
Antes de darte consejos de conservación, queremos que sepas los factores que afectan de manera directa a la conservación de la trufa. Si los conoces te será más fácil realizar la labor de conservación de este ingrediente tan importante.
Uno de los factores que más afectan a la trufa es la humedad. Por ese motivo, cuando se guarda en una zona con bastante humedad es común que el moho aparezca con bastante rapidez. Cuando aparece, no solo afecta al apartado estético, también al sabor y la textura.
Otro de los factores que influyen mucho sobre la trufa es la temperatura. Por ese motivo, siempre se recomienda conservarlas en un lugar fresco y no demasiado caluroso. Cuando la temperatura es alta lo que hace es perder sus propiedades, incluido el olor y el sabor.
Es importante que sepas que el contacto con el aire también hará que su degradación sea más rápida. Por ese motivo, la conserva o la bolsa aislante sean remedios muy útiles en su conservación.
¿Cómo se puede guardar la trufa negra?
Para que te pueda durar el máximo tiempo posible, te vamos a recomendar algunos métodos a través de los cuales la conservación te resultará más fácil.
- Conservación en la nevera: este es el método más común y sencillo para mantener la frescura de la trufa negra. Envuelve la trufa en papel absorbente o una toalla de cocina limpia para controlar la humedad. Coloca la trufa envuelta en un recipiente hermético, como un frasco de vidrio o una caja de plástico con tapa. En este formato, la trufa negra se conserva entre 5 y 7 días. Es recomendable cambiar el papel absorbente cada dos o tres días para evitar que la trufa se humedezca demasiado.
- Conservación en aceite: guardar la trufa negra en aceite es una forma efectiva de preservar su sabor y aroma. Coloca la trufa en un frasco de vidrio y cúbrela completamente con aceite de oliva extra virgen. Este método no solo conserva la trufa, sino que también crea un aceite aromatizado que puedes utilizar en la cocina. Este método extiende la vida útil de la trufa hasta tres semanas en el refrigerador, y el aceite puede usarse para realzar platos como pastas, ensaladas y carnes.
- Conservación en arroz: el arroz es otro método eficaz para conservar la trufa negra, ya que absorbe la humedad del ambiente. Coloca la trufa en un recipiente con arroz crudo, asegurándote de que esté bien cubierta. Este método puede durar hasta una semana, pero es menos eficaz que el almacenamiento en aceite para mantener el aroma de la trufa. Si el arroz se vuelve húmedo, es importante reemplazarlo para evitar que la trufa se estropee.
- Congelación: es una opción viable para extender la vida útil de la trufa negra, aunque puede afectar ligeramente su textura. Primero, lava y seca bien la trufa. Luego, envuélvela en plástico film o papel de cocina y guárdala en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación. Las trufas congeladas pueden durar de 3 a 6 meses. Para usarla, se recomienda descongelarla en el refrigerador antes de consumirla.
Cada método tiene sus ventajas, y la elección dependerá de cuánto tiempo planeas conservar la trufa y cómo prefieres utilizarla. Con el almacenamiento adecuado, podrás disfrutar de este delicioso ingrediente durante más tiempo.