¿Cómo limpiar el suelo vinílico de la cocina sin dañarlo?
El suelo vinílico ha ganado en popularidad durante los últimos años, por lo que no es extraño encontrarlo en las cocinas de los hogares. Esto se debe al buen equilibrio que nos ofrece entre un interesante valor estético y una alta eficiencia durante su uso. Aporta versatilidad y gusta mucho a los usuarios.
Si es la primera vez que te enfrentas a este tipo de suelo o lo estás limpiando desde hace tiempo con resultados poco favorables, seguro que querrás conocer algunos buenos trucos sobre su mantenimiento.
En este artículo te vamos a explicar cómo limpiar el suelo vinílico de la cocina sin dañarlo y te ayudaremos a mantenerlo tan reluciente como el primer día durante mucho tiempo.
¿Qué es el suelo vinílico de la cocina?
El suelo vinílico que encontrarás comúnmente en la cocina es un tipo de superficie recubierta con plástico. Se emplea, por lo tanto, en espacios exigentes como las zonas húmedas, donde van a estar los niños o en lugares de trabajo. Se crea a partir del policloruro de vinilo, lo que conocemos coloquialmente como PVC.
En los últimos años, se ha consagrado como una perfecta alternativa al parquet, pues se estropea menos en espacios como las cocinas y aporta mucho desde el punto de vista decorativo. Puedes adquirirlo de buena calidad y en diferentes formatos entrando en Briconeo.es
Cómo limpiar el suelo de vinilo correctamente
Uno de los motivos por los que el suelo vinílico se emplea tanto en las cocinas es porque su mantenimiento y limpieza es bastante sencillo. Estamos ante un material altamente resistente que nos hará la vida más fácil, siempre que sepamos cómo tratarlo adecuadamente.
Lo primero que se debe hacer es un mantenimiento diario para evitar que se acumule el polvo y la suciedad, pues esto lo haría mucho más complicado. Este paso es sencillo, pues se trata de una maniobra básica que se puede hacer con paños o aspiradoras.
Además, para mantenerlo siempre a raya, lo más recomendable es hacer una limpieza algo más profunda una vez por semana. Esto se puede llevar a cabo con la ayuda de una fregona húmeda y algún detergente de tipo jabonoso compatible con los suelos vinílicos. Es algo que puedes encontrar generalmente en cualquier supermercado.
Lo más importante a la hora de hacer todo este protocolo de limpieza es no mojar en exceso la fregona para que no se empape el material o el agua se cuele por las juntas, creando problemas. Tampoco hay que caer en la tentación de emplear productos de limpieza demasiado agresivos que pueden dañar el material.
Cuidados generales para mantener el suelo vinílico de la cocina en buen estado
Mantener el suelo de vinilo en buenas condiciones y totalmente limpio puede ser fácil si se adoptan determinadas costumbres y rutinas. Aquí te mostramos las pautas para que siempre esté impecable y reluciente, sin daños.
Barrer o aspirar a diario
Esto lo hemos comentado previamente, pero es importante recalcarlo siempre que se pueda. Retirar el polvo cada día es lo que va a permitir pasar la fregona con facilidad una vez por semana con un simple jabón y que se mantenga en buenas condiciones. Si se llega al punto en el que la suciedad se acumula, los problemas van a ser más importantes porque no es un suelo compatible con agentes que son abrasivos.
Huir de las arenas
Las arenas, el polvo y las pequeñas piedras se pueden quedar incrustadas en el interior de los zapatos durante los paseos por la calle. Meter estos elementos en la cocina puede hacer que el suelo se ensucie más de lo normal o que se arañe en alguna ocasión. Esta prevención es tan sencilla como cambiarse de calzado al entrar en casa o emplear el felpudo de la entrada para limpiar la suela.
Acción ante un líquido que se derrama
Que se derramen líquidos en la cocina puede ser relativamente habitual. Es el espacio en el que se guardan las bebidas, se cocina con líquidos y en algunos casos, también se desayuna o se come. Cuando esto sucede, la pasividad no puede ser la respuesta. Es importante limpiar con rapidez la mancha mientras esté recién derramada, pues evitarás que se quede sucio de forma permanente e incluso la posibilidad de que exista una corrosión o decoloración en la zona afectada.
Los productos especiales
Hay muchos productos especiales para limpiar los suelos y en cualquier supermercado encontrarás cantidad de ellos, sin embargo, debes ceñirte a los detergentes suaves. Las lejías o ese tipo de productos pueden abrasar por completo el suelo de vinilo, mientras que los artículos del estilo de la cera abrillantadora van a crear una película resbaladiza y bastante peligrosa.
Sacar brillo al suelo vinílico de la cocina sin estropearlo
El mantenimiento y la limpieza de esta superficie ha quedado claro, pues en realidad se trata de una cuestión de apostar por la sencillez. Sin embargo, en algunas ocasiones puede que quieras sacar brillo al suelo porque ya no está en tan buenas condiciones o porque deseas hacer una limpieza a conciencia de la casa.
En este caso debes decantarte por una mopa o similar como herramienta, es decir, algo que sea suave y que no cause arañados en la superficie. Como producto, lo ideal es buscar alguno tipo spray o pulverizador formulado para suelos de plástico o vinilo.
Si te enfrentas a alguna mancha indeseada que deseas retirar, hay diferentes técnicas que puedes emplear según la intensidad de la misma. Son las siguientes:
- Para manchas leves, como las que produce la comida, hay que pasar un paño con el jabón de lavar los platos. Este tiene una acción desengrasante que ayudará a retirar este tipo de suciedad sin dañar el material.
- Para manchas más complicadas como las de un bolígrafo o una salsa de tomate que ha quedado sin limpiar mucho tiempo, hay otro método. Tendrás que diluir en una gran cantidad de agua un poco de lejía o alcohol y pasarlo por la zona afectada.
- Cuando la mancha es realmente persistente y no sale con los métodos anteriores, no quedará más remedio que aplicar uno de esos productos que son abrasivos sin diluir. En este caso hay que controlar mucho el tiempo de exposición y limpiarlo con agua una vez se consiga retirar la mancha.