Tipos de maridaje con vino
El mundo gastronómico cada vez es más rico y el maridaje está entrando con fuerza en la gastronomía española. ¿Quieres saber más sobre el maridaje con vino? Estamos aquí para ayudarte. Con la ayuda de nuestro experto te vamos a dar toda la información que necesitas para disfrutar de esta variedad de gastronomía en casa.
Qué es maridaje
Cuando hablamos de maridaje en el mundo del vino, realmente hablamos del proceso de unir un alimento con un vino determinado. El objetivo principal de unir ambos ingredientes es el de conseguir sabores especiales que de otra manera sería imposible conseguir.
Los cocineros que se encargan de innovar la gastronomía se han dado cuenta que la combinación de algunas texturas y sabores hacen que el sabor sea extraordinario en boca. Por ese motivo, cada vez son más los cocineros que apuestan por el maridaje con vino para conseguir sabores impresionantes.
Tipos de maridaje con vino
Para poder sacar el máximo provecho a los alimentos a través del maridaje es fundamental usar siempre un vino de calidad. Pasamos a mostrarte los diferentes maridajes con vino que se pueden realizar a día de hoy.
- Maridaje completo: también conocido como maridaje por semejanza. Su objetivo es conseguir una armonía de aromas, sensaciones y sobre todo sabores. De esa manera se consigue realzar los puntos fuertes del vino y del alimento que se está maridando. Se suele decir que es el maridaje tradicional. Para que te hagas a la idea, puede ser una buena opción optar por vinos con cuerpo a la hora de combinar con carnes rojas. Mientras que el pescado y el marisco quedan mucho mejor con los vinos blancos.
- Maridaje regional: también conocido como maridaje por proximidad. Destaca por combinar alimentos y vinos de una determinada zona. Por supuesto, siempre se debe buscar un buen equilibrio entre sabores para obtener los resultados esperados. Suele ser una técnica usada por los restaurantes para ofrecer platos ricos en cuanto a sabor y a su vez promocionar la oferta gastronómica.
- Maridaje de contraste: es el maridaje que quiere ofrecer al consumidor nuevas experiencias. Suele ser una técnica muy usada en los restaurantes de vanguardia. Es la técnica perfecta para salir de lo tradicional y obtener aromas y sabores muy llamativos. Actualmente está más de moda que nunca combinar los quesos fuertes con vino dulce. El sabor es diferente y está gustando mucho.
Guía de maridaje de vinos y quesos
En los últimos años el maridaje de vinos y quesos se está poniendo de moda. Eso ha permitido investigar mucho sobre los diferentes maridajes y en consecuencia hoy sea más fácil acertar con la combinación de ambos alimentos. Si tú también quieres disfrutar de un maridaje y no quieres optar por el ensayo y error, la siguiente guía te vendrá muy bien. Gracias a ella te será mucho más fácil elegir la combinación perfecta entre queso y vino. Así te será mucho más fácil sorprender a tus invitados.
- Maridaje de vino y queso fresco: si quieres combinar quesos blandos como el Abredo o Burgos, lo mejor que puedes hacer es hacerlo a través de un vino blanco y ligero. Algunas opciones pueden ser la de optar por el vino de Penedés o el de Rueda. La combinación de ambos sabores es perfecta y sabrosa.
- Maridaje de vino y queso gruyere: se ha demostrado que esta variedad de queso queda muy bien con un vino blando semidulce. También se puede optar por el vino blanco frutoso o Brie con el tinto. Lo importante es probar las diferentes opciones para que te sea más fácil acertar con la combinación perfecta.
- Maridaje de vino y queso cheddar y feta: el queso cheddar marida realmente bien con el vino frutoso y ligero o con el vino blanco. También ofrece un buen sabor con el cava. En el caso de queso feta, te recomiendo maridarlo con vino tinto ligero. Es típico de Grecia, aunque últimamente también se opta por el vino blanco frutal.
- Maridaje de vino y queso parmesano: tras muchas comprobaciones nos hemos dado cuenta de que marida muy bien con los tintos jóvenes. Personalmente te recomiendo hacerlo con un buen Lambrusco porque los resultados son realmente buenos.
- Maridaje de vino y queso con tabla de quesos: la mejor opción es hacerlo a través de un buen vino tinto. Muchos cocineros optan por hacerlo con un buen Ribera del Duero, pero un Rioja también ofrece buenos resultados.
- Maridaje de vino y queso azul: para obtener buenos resultados se recomienda maridar con vinos tintos fuertes y con cuerpo. Si se opta por los vinos blancos, deben ser potentes, secos y sobre todo con un buen grado de alcohol. El vino espumoso fresco también puede crear frescura y experiencias muy agradables en boca.
- Maridaje de vino y queso de oveja: los quesos que provienen de pasta cocida como el zamorano combinan realmente bien con los vinos tintos. Lo importante es que el vino elegido tenga cuerpo y al poder sea de la misma zona. Así el sabor estará más integrado y la experiencia será mucho más placentera. Por ejemplo, para el queso zamorano queda muy bien el Ribera del Duero o el vino del Bierzo.
- Maridaje de vino y queso de pasta blanca: uno de los quesos más conocidos de este rango es el queso asturiano. Independientemente del queso elegido, te puedo asegurar que el queso marida bien con los tintos nobles, finos y con un toque afrutado. Dentro de este rango de vinos podemos incluir muchas variedades de vinos, pero los Ribera del Duero jóvenes, o el Rioja se presentan como dos alternativas muy interesantes.
- Maridaje de vino y queso de pasta cremosa: la torta del Casar es uno de los quesos más conocidos dentro de esta variedad, pero también se puede optar por otros quesos como el reconocido queso de Cantabria. En este caso te recomiendo combinarlo con un tinto que tenga vigorosidad, aroma y cuerpo. Los vinos de Navarra o Cariñena son muy interesantes.
- Maridaje de vino y queso de pasta blanda: destacan por ser quesos untuoso y cerrados. Los más conocidos son el Gallego San Simón o el queso de Tetilla. Se han hecho muchas pruebas y se ha demostrado que el maridan realmente bien con el vino blanco y joven. Para obtener mejores resultados, el vino debe ser joven, ligero y con un toque afrutado que le aporte ese pequeño plus. Una combinación muy agradable que hace que esa combinación esté presente en muchos restaurantes profesionales.