¿Con qué platos maridar el vino japonés? Guía básica
Cuando piensas en Japón y su rica cultura, por lo general lo asocias más con bebidas basadas en la fermentación del arroz, como el sake. No obstante, este sorprendente país tiene una industria del vino que se ha venido desarrollando en los últimos años y se han convertido en productos de exportación.
La mayoría de los viñedos y bodegas de Japón se ubican al pie del Monte Fuji, lo que le brinda unas condiciones climáticas muy particulares. En la prefectura de Yamanashi y zonas cercanas, se cultivan variedades que son autóctonas de Japón.
Los vinos japoneses son ligeros y de tonos sutiles, dominando los blancos elaborados con uvas Koshu. Son ideales para maridar platos de la cocina japonesa, pescados, mariscos y ensaladas, aunque encontrarás gran variedad que se pueden combinar con diferentes platillos.
Características de los vinos japoneses
En Japón el vino comenzó a producirse aproximadamente hacia el siglo XVI, aunque la uva posiblemente se introdujo al país hacía el siglo VIII por la Ruta de la Seda y se consumía básicamente como fruta. Actualmente en Japón hay una floreciente industria del vino, que cada vez gana más adeptos a nivel nacional y fuera de sus fronteras.
La uva por excelencia del vino japonés es la variedad Koshu, un híbrido entre la Vitis europea y una especie asiática. Un 75% de la uva es europea, pero su componente asiático le da características únicas como una piel gruesa, que resiste mejor el clima japonés.
Hay otras variedades utilizadas en la elaboración de vinos japoneses que son autóctonas, como la Delaware y la Muscat Bailey A. No obstante, la Koshu es la variedad característica y cuenta con denominación de origen desde 2013.
La Koshu es una variedad para elaborar vinos blancos que suelen presentar tonos amarillentos o verde claro, con marcados sabores frutales. Entre estos destacan los cítricos y el melocotón, que se combinan en la boca para brindar una sensación muy fresca.
Los vinos japoneses están comenzando a ganarse un lugar en los paladares del mundo, por la delicadeza y sabores que recuerdan la esencia de este país. La principal región productora de vino es la de Yamanashi, en la que se produce un 25% de las uvas y un 95% del vino, con casi 500 hectáreas dedicadas a los viñedos.
¿Cuáles son los mejores vinos japoneses?
La industria vitivinícola de Japón está en pleno desarrollo y son enólogos se han esforzado por crear caldos con sabores únicos e inigualables. Aquí te presento una selección de los que considero sus mejores vinos, elaborados principalmente a partir de variedades autóctonas japonesas:
Tomi No OKa
De la región de Yamanashi llega este vino blanco seco, con un ligero tono ácido y de color verde pálido, elaborado a partir de la variedad Koshu. Se perciben aromas de manzana verde al igual que cítricos como el limón o la lima y tonos terrosos así como minerales.
Se siente en el paladar el sabor de los toneles de roble y brinda una sensación muy fresca en la boca, que lo hace muy fácil de tomar. Con un cuerpo ligero, pero con múltiples sabores que se combinan para llenar de matices el paladar.
Katsunuma Aruga Monte
Uno de los vinos tintos ligeros más conocidos de Japón, que se elabora con la variedad Muscat Bailey A. Por las características de esta uva, el vino tiene poco contenido de taninos y una acidez muy ligera.
También presenta tonos afrutados que provienen de esta variedad originada del cruce entre la variedad Bailey europea con al Muscat, que se utilizaba en Hamburgo solo como uva de mesa. El resultado es una uva grande, de piel dura, capaz de resistir las heladas e ideal para elaborar los característicos vinos tintos de Japón.
Katsunuma Aruga Isehara
Un vino elaborado en la famosa aldea de Katsumana, dedicada casi completamente al cultivo de la variedad Koshu. Se producen menos de 600 botellas, con un color amarillo limón y aromas profundos de melocotón y florales.
También se perciben tonos de manzana verde, pera y los característicos cítricos como mandarina, lima y toronja. Un vino elaborado principalmente en toneles de acero inoxidable, con una acidez suave y sabores minerales que pueden ser profundos.
Esta es una de las mejores alternativas para adentrarte en los vinos japoneses y que podrás encontrar en Salvioni-Alomar. Esta casa se ha enfocado en la comercialización de productos japoneses de primera calidad y así acercarte de forma más auténtica a esta cultura milenaria.
Guía básica para maridar platos con vinos japoneses
Como ya has visto, los vinos japoneses se caracterizan por la suavidad de sus sabores, siendo la combinación perfecta con la sutil comida japonesa. También se pueden combinar con otros platos, ya que cada vez se hacen más populares entre los amantes del vino a nivel mundial.
Vinos Koshu blancos
Estos vinos blancos son el acompañante perfecto para muchos platos de sabores delicados como ensaladas verdes brotes de bambú o algas wakame. Muchos son secos, con tonos de madera cuando pasan por toneles de roble, por lo que son ideales para combinar con las entradas.
Están muy recomendados para acompañar pescados como el bacalao a la plancha y con distintos tipos de mariscos. Esto debido a que los Koshu son vinos que tienen una nota amarga al final que queda muy bien con este tipo de platos.
Se considera que son los mejores acompañantes para muchos platos japoneses como el sushi que se combinan con el picante del wasabi y el cítrico del jugo de limón. También se recomiendan para hacer un maridaje original con la mayoría de las carnes blancas y los platos cocinados con la técnica de tempura.
Si quieres disfrutar de una auténtica experiencia japonesa y potenciar el sabor de su cocina, lo mejor es maridar con un vino Koshu. Aunque no son muy comunes, harán que tu paladar deguste sabores únicos y muy especiales.
Vinos tintos y rosados
El vino tinto más típico de Japón es el elaborado con la Muscat Bailey A, que puede ser muy joven y con tonos de caramelo. También puedes encontrar versiones más elaboradas, maduradas en barricas de roble, que brindan un vino seco, de cuerpo más complejo.
Igualmente, puedes encontrar vinos elaborados con otras variedades importadas, pero con características muy peculiares. Estos vinos combinan muy bien con platos más fuertes como el Jingisukan, una especie de barbacoa japonesa basada en carne de cordero.
Otros vinos tintos que tienen tonos de madera muy suave, sabores de frutas como la mora y un gran contenido de taninos, son ideales para acompañar un plato de quesos. Hay vinos japoneses que se elaboran con variedades como el Cabernet Sauvignon, que tienen un cuerpo más fuerte y sabores especiados.
Este tipo de vinos maridan muy bien con platos de carnes rojas que sean abundantes, como estofados o filetes de ternera. Y para los Muscat Bailey A, el maridaje perfecto son los platos japoneses que están muy condimentados y con una fuerte base de salsa de soya.
Algunos vinos Koshu que no son muy comunes, ya que en su elaboración se deja la piel al igual que se hace con los vinos tintos, por lo que el tono es más naranja y se conocen como Koshu FOS. Tiene aromas muy potentes donde se combinan las especias como la canela y frutas como la nuez y la uva.
Estos vinos tienen un cuerpo muy robusto y un alto contenido de taninos, por lo que se puede maridar con platos fuertes. Quedan muy bien con estofados, platos más contundentes como unos callos o con quesos de sabores muy fuertes.